Partiendo de una parcela en bruto prácticamente, tras las obras de reforma de la vivienda se diseña un jardín con una amplia pradera entorno a la nueva piscina, donde el césped transita hacia el párking y las zonas estanciales y de paso mediante un pavimento en cuadrícula a partir de un granallado de granito gris.
El riego de las juntas de césped en esta zona se realiza a partir de una red de goteo enterrado, para ahorrar agua y evitar que se moje el mobiliario de este espacio (conjunto de mesa, barbacoa y tumbonas)
La plantación se concreta en lavandas, agapantos, lirios, alliums y un cortejo de bulbos que irán surgiendo de forma escalonada a lo largo del año, llenando de vida y colorido el jardín.